La mayoría de las adolescentes desde pequeñas viven con la ilusión de tener una gran fiesta de XV años, la idea del vals, el vestido, los regalos y lucir como princesa es el sueño de muchas niñas y sólo algunas prefieren utilizar esos recursos en un proyecto distinto.
Este fue el caso de Karen Salas, una quinceañera que declinó la idea de sus padres de llevar a cabo un gran festejo y optó por intercambiar una fiesta de XV años por un negocio propio.
La historia de esta chica emprendedora,se ha vuelto viral rápidamente en redes sociales, ella es oriunda de Sonora pero radica en Tijuana, Baja California, medios locales la buscaron para saber más sobre su decisión y ella contó sobre sus inicios como emprendedora, comentó que desde que cumplió 7 años se dedica a la venta de manzanas cubiertas en distintas variedades, las distribuía de puerta en puerta o afuera de centros comerciales.
Como era de esperarse, su familia comenzó con los preparativos de su fiesta pero cuando vio lo que sus padres iban a gastar y que el gusto le duraría sólo una noche, lo pensó muy bien y decidió que ese dinero lo ocuparía para abrir un local en una plaza comercial.
“Yo ya llevaba siete años con esto de las manzanas con chocolate o con chile y este año cumplo ocho, entonces quise un cambio. Plantee las cosas, la fiesta de 15 años dura solo un día. Sí la estábamos planeando y como al mes dije, no gracias por todo lo que iban a gastar. Luego pensé en qué más podía gastar ese dinero; entonces dije ‘pongo un negocio’”, dijo ‘La niña de las manzanas’.
Fue así como ella se olvidó del vestido de 15 años y se dispuso a materializar sus sueños al montar una isla en un centro comercial ubicado en Tijuana. “Quise poner mi propio negocio en la isla de postres para ya no andar vendiendo afuera en plazas y que ya puedan encontrar mis postres en un lugar fijo”, agregó la propietaria de ‘Manzamanía’.
Karen tiene muchos proyectos a futuro, desea expandir su negocio en diferentes plazas del país, además quiere publicar un libro autobiográfico en el que platique su salto de vendedora ambulante a empresaria.
También aconsejó a todos los que quieran emprender un negocio, ser cantantes, artistas o empresarios “que se avienten, que lo intenten y que si no funciona, pues la siguiente”.